Pues, se puede reducir en términos de condiciones
internas, por el “ataque” de la burguesía y los grupos populares que en la
estructura piramidal se encontraban quizá de segundos o terceros y se envolvían
quizá detrás de las enormes enaguas de la Reina Maria Antonieta y la grande
coleta del traje del Rey Luis. Escondidos desde las más profundas y aterradoras
sombras, comiendo de la mano de los Reyes y persiguiendo con fervor alcanzar un
puesto cercano al poder de quienes tanto veneraban, porque sabían… Sabían más
que nadie que a las fueras ya no había comida, o al menos dinero para
comprarla, eran ellos mismo quienes se encargaban de dejarles sin comer. (Vovelle M. 1984, p 20-22)
“¿Era Francia un país pobre o que estaba en proceso de
empobrecimiento?” George Rudé, quizá entonces
no fue el hecho de la nobleza y aristocracia en rendir cuentas de alto nivel,
no fue quizá solo la lucha por el poder y codicia por el dinero que perseguían
el Clero y la burguesía, sino el enriquecimiento de algunas clases que conforme
pasaban las situaciones notaban que aunque habían obtenido mayor libertad y un
poco más de poder (tierras, un tercio de las tierras de Francia) que se dieron
cuenta de su posición social y le dieron importancia así a residuos feudales en
las actitudes y privilegios de los aristócratas. ( George Rudé, pag 82-83)
“No por ir de mal en peor cae una sociedad necesariamente
en la revolución. Sucede muy a menudo que un pueblo que ha soportado sin queja,
como si no las sintiera, las leyes más opresivas, la desecha violentamente tan
pronto como se alivia su peso… En la cumbre de su poder, el feudalismo no
inspiró a los franceses tanto odio como lo hizo en la víspera de su
desaparición. Las más ligeras arbitrariedades de Luis XVI parecían menos
fáciles de tolerar que todo el despotismo de Luis XIV” Tocqueville.
A. Tocqueville